martes, marzo 28, 2006

LECTURAS

" Tal vez Magnolia ( 1999 ) de P.T Anderson sea lo más cerca que puede estar Hollywood de Kieslowski: todos los elementos están ahí, desde la idea de una red, de una multitud de líneas narrativas que se cruzan unas con otras de forma contingente, creando el efecto de una sucesión de coincidencias siniestras y que dejan al espectador a medio camino de hallarse ante una pura contingencia sin sentido, y una cierta noción de la que la mano oculta de algún Destino dirige nuestras vidas hacia un Día del Juicio, una catástrofe final en la que se deberá sladar sus cuentas ( en lugra de las catástrofes de Kieslowski, como el ferry que se hunde al final de Rojo, o la explosión que derriba el edificio entero en Decálogo, Magnolia opta por una versión más extravagante: miles de ranas comienzan a caer del cielo, en una lluvia torrencial). Existe un paralelo aún más refinado entre Decálogo y Magnolia: en ambos casos, parece como si habitáramos un universo cerrado, dondo solo hay un conjunto limitado de personas. Nunca se nos da a conocer el contexto social más amplio, como si estuvieramos encerrados en un espacio social limitado (... ) para un observador externo (...), en último término, el propio Dios. "


Slavoj Zizek, Lacrimae Rerum

jueves, marzo 16, 2006

¿ Como vivir sin algo desconocido ante nosotros ?

Los hombres de hoy quieren un poema a imagen de su vida,
hecha con tan pocas atenciones, con tan escaso espacio,
y abrasada por la intolerancia.

Porque ya no les está permitido actuar de modo supremo,
en esa fatal preocupación por destruirse por medio de sus semejantes,
porque su inerte riqueza los frena y los encadena,
los hombres de hoy, debilitado el instinto, pierden,
aunque se conserven vivos, hasta el polvo de sus nombres.

Nacido de la llama del devenir y de la angustia de la retención, el poema,
elevándose desde su pozo de barro y estrellas,
dará testimonio casi en silencio de que no había nada en él
que no existiera verdaderamente en otra parte,
en ese rebelde y solitario mundo de las contradicciones.

René Char, el poema pulverizado
ANOTACIONES

Últimamente me lamentaba de que no escribía mucho en esta bitácora, puesto que, a parte de la falta - siempre relativa - de tiempo, no hallaba temas en que desplegar mi interés. Sin embargo, me equivocaba. De hecho, mientras estaba convalesciente, Ella, mientras yo dormitaba o algo parecido, se dedico a curiosear en mi libreta de anotaciones. Esta libreta - ya mencionada en el post anterior - contiene multitud de citas de autores que un servidor ha ido recopilando simultaniamente a sus lecturas. De hecho, no sólo contiene citas, sino también reflexiones o, mejor dicho, " semillas " de reflexiones que podrían " germinar " discursivamente mediante un breve texto o entrada en esta bitácora. Así, sirva este post de recordatorio, para cuando en un momento de supuesta vacuidad intelectual: ya sea por las circunstancias o por la falta estímulos, uno pueda hilar lo que se considere aprovechable de esa libreta. Buena idea fue crearla, ahora tan sólo falta darle una mayor aplicación.

miércoles, marzo 15, 2006

CONVALESCENCIA

Hace tiempo que no escribo en " tono biográfico " en esta bitácora. No hay un motivo en particular para éllo y tampoco lo hay para la ulterior proliferación de textos cortos, aforismos y sentencias. Lo cierto es que últimamente el estado de reposo forzado por afecciones varias, ninguna benigna, me tiene postrado, en cama, en mi habitación y en casa - por este orden. Algo envidiable para esos momentos de estrés o hastío laboral, pero que se vuelve francamente desabrido cuando se le añade el dolor físico de intensidad variable. Hay quién pudiera pensar que éste es un buen momento para alargar ese tiempo de ocio teórico siempre anhelado y tan escaso al práctica - menos por lo circunstancial que por la haraganería. Sin embargo, nada de eso es cierto si falta la Salud. La Salud es aquella condición primordial que da sentido a toda actividad proyectiva humana, a falta de élla no hay voluntad para realizar proyecto alguno - aún tenga una libreta repleta de ideas a desarrollar. Por eso, he hablado en alguna ocasión de lo imprescindible de elaborar una ontología compleja que abarque la Salud y su contraria. Puesto que sólo de ese estadio holista, se puede entender la condición humana, es decir, de nada nos sirve una bioética que planteé la radicalidad de la vida con principio absoluto, sin una dignificación de la vida desde la enfermedad - problema sin lugar a dudas espinoso y no menos controvertido, desde una aceptación estóica de todos los dolores a una renuncia a la vida desde la perspectiva del dolor. De nada sirve plantear de base la regularidad clínica de la salud como principio y lo paliativo como horizonte no-utópico. Todos y cada uno de nosotros tendremos que afrontar la vida desde su reverso patológico, desde su úlcera anatómica; tal experiencia sirve para desconsiderar muchas lisonjas o, dicho de otro modo, reconsiderar muchos fundamentos difusos por la amnesía benestante de una Salud a todas horas pasajera y frágil. No es necesariamente desde la náusea dónde mejor se puede comprender la vida, pero sin lugar a dudas no se puede comprender en absoluto sin tenerla presente.

sábado, marzo 11, 2006

me

Mi ansia es infinita. Solamente me obsesiona la vida

sábado, marzo 04, 2006

DEVOLVEDLES...

" Devolvedles lo que ya no está presente en ellos,
Volverán a ver cómo el grano de la cosecha se encierra en la espiga y se agita sobre la hierba.
Enseñadles, de la caída al vuelo, los doce meses de su rostro;
Mimarán al vació de su corazón hasta el siguiente deseo;
Pues nada ha naufragado ni se complace en las cenizas;
Y a quien sabe ver cómo la tierra se consuma en sus frutos
No le perturba el fracaso aunque lo hay perdido todo. "


René Char, Los leales adversarios