miércoles, septiembre 07, 2011

APUNTES BÁSICOS DE ECONOMÍA


La tesis que esgrime Horowitz a propósito de un nuevo plan Deal para reasegurar los freelancers supone de facto no entender su emergencia en el Mercado Laboral. De hecho, la desregulación de las condiciones de trabajo de los autónomos es la explicación última para su propagación cómo modalidad contractual. Por tanto, asumir la necesidad de su re-regulación supone a la práctica legitimar un marco general de condiciones contractuales más desregularizadas que el presente. Dicho de otro modo, plantear una regulación de las modalidades desregularizadas conlleva no sólo a assumir lo caduco del sistema de seguridad laboral anterior, sino avalar una nueva vuelta de tuerca a un escenario dónde la modalidad contractual - ideológicamente - hegemónica sea el trabajo por cuenta propia. Lo anterior, a nuestro parecer, conlleva irremisiblemente a un mercado laboral caótico en el que la actividad laboral se vuelve difusa en cuanto a sus condiciones/derechos mínimos, mediante un " dumping sociolaboral " de consecuencias funestamente imprevisibles .

En contraposición, la estrategia imposible nos la sugiere el propio Plan Deal como mal menor asumido por parte de la administración americana para calmar los conatos de insurrección social. Dicho de otra manera, la solución no pasa por una nueva versión del Plan Deal adaptada a las circunstancias de la primera década del siglo XXI; puesto que, como hemos visto, la vía reformista conlleva avalar ideológicamente un proceso imparable de desregulación que se alimenta a sí mismo vía globalización. Sino precisamente lo contrario. Es decir, asumir hegelianamente que la única vía de reformar adecuadamente el Plan Deal es radicalizar sus supuestos de justicia social mediante una revisión más fuerte de las demandas originarias a partir de una insurrección social mayor. Ésta y no otra, es la única forma auténtica de establecer un Plan Deal que haga frente a unos peligros de desregulación atomizadora que invalide no sólo los logros conseguidos por el antiguo, sino lo que es más importante aún: la propia capacidad colectiva de protesta.